SALIDA EN FAMILIA AL CIRCO: RESUMEN

Eran las siete de la tarde cuando un payaso vestido de naranja comenzó a pasear entre las gradas e interactuar con el público. Eran los preliminares para el espectáculo que estaba a punto de comenzar.

Fue estupendo ver las caras de asombro de los niños ante las peripecias de nuestro payaso en el fondo del mar, en donde se encontró con sirenas, tiburones y otras criaturas marinos. No sólo consiguió hacernos reír sino también mantenernos en vilo cuando las muchachas que hacían las acrobacias subían por el aire para hacer su número. Una auténtica proeza.

Para mayor disfrute uno de los papás del cole subió al escenario para colaborar en un número con el que todos los asistentes disfrutamos un montón.

Durante el descanso algunos aprovecharon para hacerse unas fotos con Marshall y Chase de la Patrulla Canina. Pero para los más pequeños, lo mejor vino después, ya que pasaron un buen rato jugando con una enorme pelota tratando de devolvérsela a los dos payasos que estaban en el escenario.

No hubo animales, ni hacían falta y, al mismo tiempo, fue una experiencia divertida y muy entretenida.

Gracias a todos por haber compartido con nosotros esta tarde de magia y diversión.